Por: Andrés Pemberty, mediador de la exposición Hay Futuro Si hay Verdad
¿Alguna vez te has preguntado cómo el conflicto armado ha afectado a las comunidades étnicas en Colombia? Este artículo te invita a reflexionar sobre una realidad que a menudo pasa desapercibida.
Las cifras que nos interpelan
Colombia registra más de 2.3 millones de víctimas del conflicto armado que pertenecen a pueblos étnicos, según la Unidad para las Víctimas. Esto equivale a más del 90% de la población total de una ciudad como Medellín o la cantidad de personas que podrían llenar unos 50 estadios como el Metropolitano de Barranquilla.
La exposición Hay futuro si hay verdad. De la Colombia herida a la Colombia posible, nos invita a reflexionar sobre esta cifra y demás datos, que dan cuenta de las múltiples afectaciones a diferentes poblaciones en Colombia.
La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad tuvo varios enfoques de investigación, uno de los cuales fue el étnico, que vemos representado en el tomo: Resistir no es aguantar.
La ruta étnica: un recorrido por la memoria
Durante todo el mes de mayo, quisimos acercar a los visitantes al mismo, a través de la creación de una ruta étnica que nos llevó a realizar más de 70 recorridos guiados con esta guía, también, conmemoramos los 22 años de la Masacre de Bojayá, la cual, en 2002, en un enfrentamiento entre paramilitares de las AUC y las FARC-EP, aproximadamente 80 personas fueron asesinadas.
Echembeleck, grupo de cantaoras del Pacífico unidas en Bogotá, cantaron para conmemorar y llorar a quienes se fueron y para liberar el dolor y sanar el alma.
Esto generó en las y los asistentes de la exposición una reflexión en torno a la importancia de los recuerdos, el duelo y en la resistencia que las personas negras y afrocolombianas nos invitan a reconocer y aprender.

Diálogos y reflexiones
Con la ruta étnica, el equipo de mediación generó diálogos a partir de las memorias del territorio y las comunidades que lo habitan. Se abordaron las principales violencias vividas por las comunidades indígenas, negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras y rrom, los factores de persistencia de la violencia y la importancia de las resistencias y la diversidad cultural.
Una reflexión fundamental de esta ruta ha sido el reconocimiento de las contribuciones de estas comunidades a la construcción de nuestro país, en contraste con las violencias que han resistido desde la invasión española y la trata esclavista hasta nuestros días.
La herencia colonial: un desafío pendiente
La Comisión de la Verdad destaca la herencia colonial que tenemos en Colombia, donde prácticas y relaciones culturales, económicas y políticas eurocéntricas otorgan mayor ciudadanía a ciertas personas por su ascendencia o estatus económico. Esta visión colonial y racista ha dejado un manto de olvido sobre los daños desproporcionados sufridos por los pueblos étnicos de nuestro país.
Es por eso que, las cifras del inicio no sólo muestran la desproporcionalidad con la que estas comunidades han sido afectadas por la violencia en el marco del conflicto armado, también lo demuestran las diferentes violencias que los grupos armados han ejercido contra estas poblaciones, asimilando y replicando creencias y prácticas coloniales en las que se han querido subordinar ciertas culturas en un único proyecto de nación, monocultural y monolingüe.

En la exposición, abordamos las diversas experiencias y resistencias que estas personas le han dejado al país, para comprender cómo el conflicto ha afectado de forma profunda a comunidades indígenas, negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras y rrom, y saber qué factores siguen permitiendo que esto ocurra hasta nuestros días.
Con los cientos de visitantes que nos acompañaron durante mayo, pudimos compartir con personas de diversas edades, orígenes, conocimientos y experiencias, la importancia de reconocer a nuestro país como pluriétnico y reflexionar en torno a las violencias cotidianas que aún se ejercen contra personas por su origen étnico. Violencias, que como hemos destacado, son el telón de fondo para que en el marco del conflicto armado ni el Estado, ni la sociedad hayan hecho lo que tenían que hacer para detener la barbarie.
Un llamado a la acción
Nuestro llamado para una Colombia posible, entonces, parte de la idea de abrazar y reconocer la diferencia para contribuir a una sociedad colombiana más justa, pacífica y comprometida con la conservación de nuestras culturas, la naturaleza y la biodiversidad. Te invitamos a conocer la exposición Hay Futuro si hay verdad. De la Colombia herida a la Colombia posible. Para conocer más información puedes acceder al siguiente link.