La Franja Conmemoria es una iniciativa impulsada por la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), cuyo objetivo principal es reconocer a las víctimas del conflicto armado en Colombia y promover la construcción de paz y memoria a través del arte y la cultura en Bogotá.
Este proyecto se enmarca dentro de la conmemoración nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado, y forma parte de los esfuerzos de la Alcaldía Distrital por fomentar la participación de diversas poblaciones en la configuración de una ciudad más diversa e incluyente.
Arte y cultura como eje central de la construcción de paz
Durante todo el año, el muelle de la FUGA se convertirá en un escenario donde se desplegarán distintas actividades artísticas y culturales de la mano de iniciativas constructoras de paz, líderes y lideresas sociales y colectivos artísticos provenientes de diferentes regiones del país.
Cada evento de la Franja Conmemoria cuenta con una estructura de tres momentos que consisten en la proyección de un mini documental, un conversatorio con las personas invitadas y una presentación artística. El espacio está pensado como un punto de encuentro y diálogo donde las historias individuales y colectivas pueden ser compartidas y valoradas.
Para Blanca Sánchez, directora de la FUGA, no hay mejor manera que utilizar el arte y la cultura para sensibilizar a las personas y reivindicar a las poblaciones afectadas por el conflicto armado; “para las comunidades es una forma de decir: yo no renuncio a mis costumbres, yo no renuncio a mis raíces, sino que me apropio de ellas, me enorgullezco de ellas”.
Transformando imaginarios
Otra de las apuestas de la Franja es ofrecer un espacio donde las comunidades que han vivido directamente la guerra puedan expresar libremente sus sentires y sus dolores, pero también sus alegrías y sus historias de esperanza y resiliencia, más allá de lo negativo que aparece en los medios de comunicación.
A través de la música, la poesía o el teatro las comunidades afectadas por la violencia pueden reconstruir el tejido social, generar empatía y sensibilizar a otras personas que se encuentran alejadas de estas realidades. “Yo creo que no hay mejor forma de hacer transformación de imaginarios en temas como estos, que cuando puedes tener contacto con la realidad y no con una realidad amarillista”, resalta Blanca Sánchez.
Gracias a estos espacios de intercambio cultural, muchas personas se han conectado con historias y tradiciones que desconocían, pero no solo eso, también salen profundamente conmovidas por una realidad que ignoraban y con una renovada sensación de esperanza. “Los momentos más especiales de las franjas son cuando terminan. Va a sonar romántico, pero lo ves en la mirada de la gente“, señala Blanca Sánchez.
Memoria Sonora Para la Paz
La iniciativa de paz que tuvo el honor de inaugurar la Franja Conmemoria este año fue La Memoria Sonora para la Paz, un compilado de productos sonoros donde se integran canciones de diferentes agrupaciones y solistas, poemas y coplas que reflejan la riqueza cultural de las comunidades del Norte del Cauca, un territorio que ha sido fuertemente golpeado por la violencia.
La Memoria Sonora nació hace siete años por la iniciativa de Edier Solís, un profesor y gestor cultural del Norte del Cauca, quién soñaba con realizar un gran proyecto musical en el que se rescataran todas las tradiciones sonoras de su comunidad para hacer un relevo generacional, pues muchos de estos saberes ya se estaban perdiendo.
En el evento de la FUGA, el profe Edier, junto con la agrupación tradicional Puma Blanca, tuvo la oportunidad de presentar en vivo algunas de las canciones que hicieron parte de las tres ediciones de la Memoria Sonora para transmitir su mensaje de paz y resistencia. “En la comunidad todavía hay conflicto, pero la Memoria Sonora es una forma de decir que creemos en la paz, de visibilizar nuestra cultura y de mantener la esperanza”, sostiene el profe Edier.
El proyecto de la Memoria Sonora fue apoyado por la Fundación Plan, la embajada de Suecia y contó con el acompañamiento del músico César López en todo el proceso de producción. “La memoria sonora ha sido un mecanismo para hacer una resistencia pacífica a través del arte, la cultura y la música y también para contar a través del arte todas esas situaciones y dolores que de otra forma no se podrían contar”, afirma Pamela Escobar, vicepresidenta programática de FunPlan.
La paz también es en Bogotá
La Franja Conmemoria pretende visibilizar las iniciativas de paz que se desarrollan en todo el país, pero también tiene la intención de generar conciencia sobre el impacto que el conflicto armado tuvo en la capital; “erróneamente tenemos esta convicción de que el conflicto se vivió únicamente en los territorios alejados, pero no es así, el conflicto también llegó a permear Bogotá”, afirma Blanca Sánchez.
Es por ello que la FUGA le está apostando a contar con colectividades que trabajen temas de memoria y paz en la ciudad. Dentro de los planes se encuentra tener un espacio con las madres de falsos positivos de Soacha y Bogotá y también con comunidades afro e indígenas que desarrollan acciones de resistencia por la paz.
Por lo pronto, el siguiente evento de la Franja será con el colectivo y agrupación musical “Perros Sin Raza” el próximo 4 de julio con apoyo de la Fundación Plan. Si quieres enterarte de la programación de la Franja Conmemoria puedes consultar la página web de FUGA y seguir a la Fundación en redes sociales.
Fotos tomadas por: Fundación Plan