En las calles del Distrito de Aguablanca en Cali, nació una historia de resiliencia, lucha y juntanza. Allí, en un territorio ennegrecido, nació Matamba, un colectivo fundado en 2017 por un grupo de jóvenes entre 20 y 22 años: Kevin, Stiven, Juan David, July y César. Desde entonces, el colectivo ha logrado trascender como un espacio de encuentro y aceptación para personas afrodiversas en un entorno que a menudo invisibiliza sus experiencias y realidades. El equipo ha crecido y actualmente, lo conforman 13 personas: sus cofundadores, mencionados anteriormente y Macu, Fallola, Antonia, Neder, Katerine, Faiver, Anthony y Ana.

Los fundadores del colectivo Matamba.

La creación de “Matamba“ tiene un significado poderoso y simbólico porque está inspirada en la historia de Ana María Matamba, una esclava de la época colonial colombiana. El nombre honra la lucha de las personas afrodescendientes por preservar su identidad y raíces culturales. Lo logrado hasta el momento ha sido el resultado de un esfuerzo conjunto, primero, surgió la revista digital afrojuvenil (la cual tiene actualmente 13 ediciones) como un espacio para contar historias de personas negras y visibilizar el racismo y las realidades de las disidencias sexuales y de género.

Negras, Maricas y Disidentes: Rompiendo el silencio

Luego, gracias a la participación en el proyecto “Créalas“, una iniciativa de la ONG sueca Peaceworks, el equipo amplió su compromiso más allá de la revista. Hoy en día, Matamba lidera dos proyectos de intervención social y cuenta con un grupo de alrededor de 20 personas, llamado Negras, Maricas y Disidentes que se reúnen semanalmente para compartir sus propias historias y apoyarse mutuamente. Este espacio es fundamental para romper con el silencio impuesto a las personas negras y sexualmente diversas, ya que han experimentado contextos hostiles tanto dentro como fuera de las comunidades negras. Es un lugar donde pueden reunirse, fortalecerse mutuamente y descubrir aspectos de su identidad y experiencia que, quizás, no habían explorado antes.

Para Macu, uno de los integrantes del colectivo Negras, Maricas y Disidentes es un espacio para abordar el dolor y la sanación de todas las personas que forman parte de la diversidad sexual. Es un lugar donde pueden abrazarse y decirse lo que nunca nadie les dijo antes: que son importantes, valiosos, hermosos y que tienen mucho que aportar.

Jóvenes resilientes conquistan educación

Detrás de Matamba podemos ver historias de perseverancia y superación. La mayoría de estos jóvenes nacieron en Cali en una familia con raíces afrodescendientes de la Costa Pacífica y son los primeros miembros de su familia en acceder a la educación superior. A pesar de los obstáculos económicos y del racismo estructural que enfrentaron, se negaron a dejarse vencer en su búsqueda de obtener educación superior, es así como a través de su perseverancia y dedicación académica han logrado obtener estímulos y becas que han aliviaron sus cargas económicas.

Matamba encarna el espíritu de resistencia y la búsqueda de libertad de la comunidad afrodescendiente, sin embargo, no fue fácil hacer realidad el sueño del equipo. Los desafíos que afronta la gente afrodescendiente en Cali son numerosos y uno de ellos es el acceso a la educación superior. Kevin destaca las barreras que las personas afro enfrentan, como lo son la falta de recursos, la baja calidad educativa en áreas predominantemente negras y el racismo estructural como algunas de las dificultades que limitan las oportunidades educativas para las personas negras. De hecho, la falta de acceso a la educación es uno de los principales desafíos que enfrenta la población afrodescendiente y un factor determinante en su marginación.

Rompiendo Cadenas: Voces de Matamba

Un corto documental producido por Otra escuela
Matamba encarna el espíritu de resistencia y la búsqueda de libertad de la comunidad afrodescendiente.

Para el colectivo, todo lo que hacen contribuye a la paz. A través de Matamba, se fomenta el amor propio, la aceptación y la construcción de una sociedad más equitativa. El colectivo busca compartir lo que han logrado con toda la población afrodescendiente del Pacífico Colombiano. Matamba es un ejemplo inspirador de cómo la adversidad puede transformarse en una fuerza poderosa para el cambio y la justicia.

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