Bienvenidas y bienvenidos a “Le copio la inspiración”. Este es un espacio en el que buscamos visibilizar diferentes iniciativas que trabajan en pro de la paz. En esta ocasión vamos a estar hablando sobre el proyecto “Crecer e Inspirar”, que tiene un componente de sistematización de experiencias y vamos a profundizar hoy en ese componente. Para eso me acompaña Santiago González, que nos va a hablar un poco al respecto.

Gabriela León: En primer lugar, quisiera que nos cuentes qué es la sistematización de experiencias y cómo la llevan a cabo.

Santiago González: Hay un eslogan, por así decirlo, una apuesta que recoge esta propuesta de la sistematización. Y dice así: Reafirma lo que sabes, descubre lo que aún no sabes y revela lo que aún no sabes que sabías.

Vemos que este es el punto de partida desde el cual hemos generado una propuesta de sistematización de experiencias constructoras de paz. En términos generales, lo que sucede es que muchas veces se asocia sistematización con documentación y ahí nuestra apuesta es poder darnos cuenta de que la sistematización, como lo dice la frase, es mucho más que reunir información, sino que se trata de hacer un alto en el camino para reflexionar qué es lo que hacemos, cómo lo hacemos, por qué lo hacemos.

La sistematización es mucho más que reunir información. Se trata de hacer un alto en el camino para reflexionar qué es lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos

Y aprender desde ahí, es decir, detenernos en el presente para ver el pasado, reflexionar sobre el pasado, sobre qué ha sido el camino y desde ahí proyectar el futuro. Entonces acá es muy importante, todas las técnicas artísticas siempre lo hacemos también desde la socio-afectividad y con todos los lenguajes artísticos que podemos; está la ritualidad, el teatro, están las artes plásticas, la música – a veces también usamos algo de la música – y de movimiento.

Y con todo esto lo que buscamos es que las organizaciones de base y otro tipo de organizaciones, pero que las organizaciones puedan hacer un alto en el camino. Sabemos que muchas veces por la dinámica de conflicto social y armado no tenemos tiempo para detenernos y eso lo sabemos con la propia experiencia de Otra Escuela, desde la propia experiencia de Otra Escuela.

Así que para poder hacer un alto en el camino para transitar distintas rutas, hemos organizado así la sistematización para fortalecer y generar también redes. Es muy importante poder compartir lo que se hace y muchas veces no somos conscientes del poder que tienen nuestras acciones y acá es una posibilidad para recogerlo, cosecharlo y también compartirlo.

Sabemos que muchas veces por la dinámica de conflicto social y armado no tenemos tiempo para detenernos

GL: Entiendo que este es un proceso que se lleva a cabo con otras organizaciones. ¿Con qué tipo de organizaciones trabajan en este proceso?

SG: En “Crecer e inspirar” específicamente hemos venido trabajando con organizaciones de base, digamos que hemos tratado de promover la diversidad en Otra Escuela dentro de las culturas de paz y pedagogías de paz que promovemos.

La diversidad resulta muy importante y lo que hemos ido es priorizando. Por ejemplo, estuvimos con una organización en Cali, una revista de afro-disidencias que se llama Matamba, trabajando con jóvenes afro diversos y diversas. También estuvimos con el Círculo de Palabra de Mujeres Indígenas, que son mujeres indígenas de diversos pueblos que se reúnen en Bogotá y que han venido configurando toda una propuesta comunicativa frente al palabrear. Frente al compartir también las experiencias de los pueblos étnicos. Y bueno, ya vendrán muchas más organizaciones también.

GL: ¿Cuáles son las rutas o momentos que atraviesan las organizaciones en estos procesos de sistematización?

SG: Son varios momentos que hemos llamado rutas y se organizan con algunos ejercicios centrales. Voy a nombrarte algunos que considero los principales. Una muy importante es reflexionar utilizando la metáfora de los animales y de elementos de la naturaleza sobre las dimensiones de la cultura de paz a las que le apuestan las organizaciones y las acciones de las organizaciones.

Hay otra, por ejemplo, que resulta neural y que es, diríamos, la columna vertebral, que es reconstruir la historia. Lo que hacemos es en colectivo, con representantes de las organizaciones. Reconstruimos la historia a partir de sucesos globales o nacionales o regionales, sucesos personales de las personas que hacen parte de las organizaciones y bueno, con sucesos concretos de las organizaciones.

Reconstruimos la historia a partir de sucesos globales o nacionales o regionales, sucesos personales de las personas que hacen parte de las organizaciones

Hay otros en donde utilizamos la ritualidad para componer un altar, para ver simbólicamente qué representa esta organización para las diversas personas que hacen parte de esas apuestas y de esas organizaciones. Utilizamos el teatro de las personas oprimidas para reflexionar sobre las debilidades, oportunidades, fortalezas y aprendizajes.

Entonces, digamos que es una gran gama y la propuesta es poder integrar los diversos lenguajes para ir sacando algunos productos que puedan ser una cosecha concreta para las organizaciones. Como te decía, para compartir y también para poder aplicar a otros proyectos que sabemos que resulta fundamental para la pervivencia de las mismas.

Utilizamos el teatro de las personas oprimidas para transformar y reflexionar sobre las debilidades, oportunidades, fortalezas y aprendizajes.

GL: ¿Cuáles son las principales metodologías y lenguajes que se utilizan en este proceso de sistematización?

SG: Tratamos de diversificar también esos lenguajes para fortalecer metodológicamente las organizaciones. De ahí que utilizamos mucho el teatro, las personas oprimidas, la ritualidad, el trabajo plástico. Tenemos también varias rutas que están orientadas a ese trabajo plástico de componer siluetas que pudieran representar a la organización, recoger los impactos a través de algunos dibujos.

A veces utilizamos también esculturas con material reciclado, para transmitir a veces eso, las debilidades, las oportunidades o las fortalezas. A veces lo hacemos con teatro de las personas oprimidas dependiendo de las necesidades del grupo y el trabajo específico que tenga, pero sobre todo son esas. Digamos que siempre vamos articulando la danza, la música. Pero bueno, yo me quedaría con esa, sobre todo.

Tenemos también varias rutas que están orientadas a ese trabajo plástico de componer siluetas que pudieran representar a la organización, recoger los impactos a través de algunos dibujos.

GL: ¿De acuerdo con experiencias anteriores, ¿cuáles crees que han sido los principales aprendizajes y cambios de las organizaciones?

SG: En primer lugar, y volviendo a esa frase inicial de reconocer todo lo que no sabían que sabían. Algo que ha sido muy bello ha sido en el momento de hacer la línea de tiempo, reconocer todo lo que se hace y muchas veces no tenemos el tiempo por el corre corre, por las situaciones delicadas que puede haber también en los territorios para detenernos y reconocer y celebrar. Entonces creo que eso ha sido algo muy importante y para escucharnos y saber cómo nos organizamos, creo que ese también es algo muy importante.

«Reafirma lo que sabes, descubre lo que aún no sabes y revela lo que aún no sabes que sabías»

El proyecto “Crecer e Inspirar” tiene un componente de sistematización de experiencias.

Una ruta está orientada a fijarnos cómo nos organizamos, cómo resolvemos los conflictos. Muchas veces esto se hace de una forma muy intuitiva, muy orgánica y es chévere poder ponerle conciencia a ello también para orientar la energía y dirigirla a donde queramos como organizaciones.

GL: Muchas gracias por habernos brindado información acerca de este proceso de sistematización y a todas las personas que nos han escuchado también. Gracias por su atención. Nos vemos en una próxima charla de “Le copio la inspiración”.

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